El próximo 6 de octubre los alumnos de 2 º de Bachillerato asistirán, en el Teatro María Guerrero, a la representación dramática de La piedra oscura, de Alberto Conejero; una tensa y brillante pieza que rinde un emotivo homenaje a Rafael Rodríguez Rapún, secretario de La Barraca y compañero de García Lorca.
Víctor Velasco
Una
habitación de un hospital militar cerca de Santander; dos hombres que no se
conocen y que están obligados a compartir las horas terribles de una cuenta
atrás que quizá termine con la muerte de uno de ellos al amanecer. Un secreto
envuelto en remordimientos y un nombre que resuena en las paredes de la
habitación: Federico. Queda tan sólo la custodia de unos documentos y
manuscritos como último gesto de amor. Inspirada en la vida de Rafael Rodríguez
Rapún (estudiante de Ingeniería de Minas, secretario de la Barraca y compañero
de Federico García Lorca en los últimos años de sus vidas), La
piedra oscura es una
vibrante pieza sobre la memoria como espacio de justicia y también sobre la
necesidad de redención. Un texto en el que se aúnan tensión dramática y pulso
poético para levantar interrogantes sobre la naturalización de nuestro pasado
más reciente y el destino de los olvidados en las cunetas de la Historia.
"El desarrollo del diálogo entre los dos únicos personajes
de la obra está orquestado con maestría, con una inmensa ternura contenida, y
muy pocos podrán mantener los ojos secos hasta el final. […] Espero que La
piedra oscura encuentre cuanto antes su lugar en los escenarios
teatrales porque su mensaje es necesario en una España donde, vergonzosamente,
todavía yacen en cunetas más de 100.000 víctimas del fascismo, entre ellos el
desaparecido más célebre de todos, por la recuperación de cuyos restos hace votos
el personaje de Rapún pocos minutos antes de desaparecer para siempre él
mismo".
Ian
Gibson
Encuentro con el enemigo (El País)La obra que todo el mundo quiere ver
Cuaderno pedagógico CDN
El hombre que no desapareció tras Lorca (El Mundo)
El ojo crítico (RNE)
La luz de Federico
Al público sí que le interesa la memoria histórica