Hoy, 28 de marzo, se cumplen 75 años de la muerte de Miguel Hernández, el poeta del pueblo, el poeta de Orihuela que aprendió de forma autodidacta mientras pastoreaba las cabras de su autoritario padre.
El hombre comprometido con su época, la democracia y su pueblo. El escritor de los sonetos amorosos más bellos de la literatura contemporánea, recogidos en El rayo que no cesa. El poeta del Romancero y Cancionero de ausencias, donde los versos se impregnan del lamento y del desgarro desde la cárcel por la separación con su mujer y su hijo, al que dedica las famosas Nanas de la cebolla.
Y el creador de Viento del pueblo, donde la voz del poeta canta a la libertad y anima a los soldados republicanos en las trincheras.